Es una técnica utilizada para el tratamiento de una serie de procesos, a través de la infiltración muscular guiada bien vía ecográfica, bien a través de un dispositivo transductor electromiográfico, el cual detecta los puntos gatillos o bandas tensas responsables del dolor muscular tipo miofascial.
Los tratamientos a medida que se repiten pueden prolongarse en el tiempo hasta varios meses, ahorrando el consumo de medicación a la persona, así como mejorando la calidad de vida de ésta.
Los resultados se optimizan más a través de terapia física acompañante ya sea auto estiramientos o fisioterapia.
Inyeccíon de toxina botulínica (toxina que paraliza la musculatura) en contracturas musculares dolorosas
Previamente se realizaría bloqueo diagnóstico con anestésico local, en caso de buena evolución, se plantearía la toxina botulínica.
En general para contracturas musculares dolorosas cuando fallan otras alternativas
- Síndrome miofascial (cervical, dorsal, hombro, pierna)
- Cefalea
- Síndrome piriforme
- Dolor lumbar crónico de origen muscular
- Cuadrado lumbar
- Psoas ilíaco
- Glúteo medio
Nada especial. Informe de si esta embarazada o existe posibilidad de estarlo
Ocasionalmente: Dolor transitorio Debilidad transitoria
Realizar estiramientos de la musculatura tratada. Actividad normal